Universidad de Sonora: División de Ingeniería. Ciencia, Cultura, Educación, Ingenio.

19 mar 2013

GRACIAS A NUEVAS TÉCNICAS DE RAYOS X SE HA PODIDO DESCUBRIR QUE LA VISIÓN DE LOS TRILOBITES ERA SIMILAR A LA QUE POSEEN LOS CANGREJOS DE HERRADURA


Posiblemente el primer sentido en aparecer sobre la Tierra fue el sentido del olfato, pues para cualquier ser vivo saber sobre la química que le rodea puede ser importante y sencillo. Más tarde aparecieron los otros sentidos, como el de la vista. Quizás al principio el sentido de la vista no fue más que un modo de distinguir el día de la noche, o la luz de las sombran, pero una vez que apareció la depredación sobre la Tierra los cazadores pudieron ver a sus presas a la velocidad de la luz y éstas huir de sus cazadores tan pronto como los veían venir.
Para ver imágenes los ojos tienen que ser complejos y no sólo unos detectores de luces y sombran. Hubo que esperar a que la evolución los perfeccionase. Pero cuando la evolución consiguió crear unos ojos complejos el Universo puedo por primera vez observarse a sí mismo, con permiso de otras posibles formas de vida en otros planetas.
Es una experiencia casi mística tener un fósil de trilobites en la mano y observar con una lupa sus ojos facetados. Esas lentes enfocarían la luz que recibían sobre una red de células fotosensibles de tal modo que cada lente proporcionaría algo así como un píxel a la imagen que se formaba en sus diminutos y primitivos cerebros.
Eran ojos parecidos a los de los insectos, pero sus lentes eran diferentes. Eran lentes de calcita, mineral que se conserva casi sin alterarse una vez acaecido el proceso de fosilización. Esas lentes están ahora casi tal cual estaban en vida. Es extraño pensar que eso que uno ve sirvió una vez a ese ser para ver el mundo que le rodeaba hace más de, por ejemplo, 400 millones de años, que la luz atravesó una vez esas lentes y que esos fotones excitaron unas células nerviosas y que la información producida quizás provocó algo parecido al miedo en esa criatura.
Además de esa capacidad de las lentes de los trilobites para concentrar la luz y poder contar el número de ellas que disponían en cada ojo, poco más se sabía. Se puede esperar que una sustancia mineral como calcita fosilice bien y que las delicadas y efímeras células fotorreceptoras de luz y sus conexiones neurológicas no lo hagan. O eso se suponía, pues no se puede saber si no se mira.
Ahora, un grupo de investigadores ha usado rayos X para escudriñar el interior de los ojos de trilobites fosilizados. Para su sorpresa, han podido identificar las células que había detrás de esas lentes. El hallazgo permitirá comprender mejor la evolución de la visión en el mundo animal.
Brigitte Schoenemann usó un escáner computacional de rayos X para estudiar las lentes de los ojos de un fósil de trilobites, pero se percató de que se podían ver las células que había detrás. Así que pidió tiempo en el sincrotón europeo en Grenoble para estudiar mejor el asunto.
A partir de los resultados obtenidos ha podido reconstruir el sistema visual de los trilobites a nivel celular.
Debajo de cada lente hay varias células ordenadas de manera similar a los pétalos de una flor alrededor de un fotorreceptor en forma de diamante (ver imagen de abajo, las lentes están señaladas con un 1). Este fotorreceptor era capaz de detectar la débil luz que se filtraba a través de los océanos de una Tierra primitiva. Además había células pigmentarias rellenando el resto del espacio y que dotaban de un color marrón oscuro al ojo del trilobites.
Esta estructura que acabamos de describir es muy similar a la estructura del cangrejo de herradura (Limulus), organismo que se considera un fósil viviente. Como dice Richard Fortey, paleontólogo del Museo de Historia Natural de Londres, especialista en trilobites y no relacionado con esta investigación, si tienes un sistema óptico que funciona puede durar mucho tiempo. Fortey espera que esta nueva técnica se pueda aplicar a más especies de trilobites y a otros fósiles bien conservados. Esto permitirá saber cómo evolucionó este sistema visual a lo largo del tiempo. Estas técnicas basadas en luz sincrotón producen unos detalles que hubieran sido un sueño hace unos años.
Así que si usted, amigo lector, tiene la oportunidad de ver a los cangrejos de herradura apareándose en alguna playa, no desaproveche la ocasión. Eso se da, por ejemplo, cada primavera durante la luna llena en las costas del Atlántico occidental entre Maine y Yucatán. Esos seres, que han sobrevivido a alguna de las extinciones masivas que aquejaron a nuestra biosfera, todavía conservan el mismo sistema de visión que tenían los extintos trilobites

 



Share:

0 comentarios :

Publicar un comentario

Eres el Visitante Numero

LISTA DE PROGRAMAS EMITIDOS

Escucha Radio Universidad

Escucha Radio Universidad
Ingenio se transmite todos los Miércoles a Partir de las 9:00 a.m en "Radio Universidad"

Revista Epistemus

DinoSonora en Youtube